¿Qué seriamos los seres humanos sin la comunicación, sin la
palabra? No voy a entrar en profundizar sobre esto, sino, voy a cuestionar la
falta de conocimiento o la poca dedicación sobre este campo. Y más en nuestro
país.
Todos coincidimos en la importancia que tiene la
comunicación para nuestras vidas: en el ámbito familiar para educar a nuestros
hijos; en el ámbito profesional para conseguir, primero un trabajo, y segundo,
conseguir nuestros objetivos; para relacionarnos con la sociedad; y a nivel
político e institucional, en el que nos movemos en este caso, para hacer llegar
el mensaje a la ciudadanía.
Voy a centrarme en la parte de la comunicación política e
institucional, el tema de este curso, puesto que todavía tenemos muchas
carencias. Y me ciño de manera rápida, en dos puntos: la falta de preparación
de los políticos y la escasez de profesionales de la comunicación en las
instituciones.
A veces, cuando intervienen algunos políticos, y existen
muchos casos, surge una pregunta: ¿cómo han podido llegar a un gobierno? Esta sensación se transmite por la mala
comunicación que realiza. Es cierto, que las personas tienen diferentes
habilidades y algunas son más diestras en este campo. Pero, la realidad es que
falta preparación, ¡mucha preparación! y sobre todo, interés. Da igual que se
comunique mucho, si no se sabe comunicar. Este es otro ‘pecado’ en la política,
creer que por estar en un gobierno se sabe de todo y con aparecer mucho o estar
cada segundo en las redes sociales, se está haciendo bien. Lo importante no es
la cantidad, sino la calidad.
La otra cuestión, la falta de profesionales de comunicación
en las administraciones. “La comunicación es importante para este gobierno,
porque tenemos que informar a la ciudadanía”. Mi pregunta cuando escucho esto
es: ¿te gestiona la comunicación un licenciado en comunicación? La respuesta
suele ser muy parecida: “no, lo hace un chico o una chica que hace fotos y sabe
de informática”. ¡Esta dinámica debe cambiarse desde ya! La persona que
gestiona la comunicación de una institución debe ser experta en la materia,
pero claro, ¡cómo todo el mundo entiende de fútbol, política y comunicación!
En todas las administraciones, por pequeña que sea, debe
tener una persona experta en comunicación en su RPT, al igual que hay
auxiliares administrativos y administrativos. La comunicación es un servicio
público, un derecho ciudadano y nunca es un gasto, sino una inversión.
Aprovechando el cierre de este curso, dejo aquí mi reflexión
y mi reivindicación, eso sí, de manera light…
Este curso de comunicación es necesario y debería ser ‘casi’
obligatorio para los representantes de la ciudadanía: los políticos.
Gracias a las personas que están detrás de este curso, y en
especial a Esperanza, por su diligencia.
Y ahora, a seguir organizando más ediciones para que
consigamos un PA en la asignatura de Comunicación.